Emiliano Céliz

Emiliano Céliz

platero

Emiliano Céliz

Orfebre notable, espíritu inquieto ... Emiliano Céliz nos trae el espíritu de las montañas, las lluvias, las cascadas, la nieve y el viento de la Patagonia en sus jarrones.

Emiliano nació en Córdoba y se inició joven en los secretos de la orfebrería tradicional, con una producción que alcanzó el millar de piezas de todos los modelos históricos y a través de las diversas técnicas del oficio. Pero, poco a poco, dos inquietudes simultáneas y muy profundas le fueron arrastrando hacia nuevos territorios: por un lado, la llamada de la naturaleza salvaje y el deseo de sentirse parte de ella, y por otro, la seducción de la creación artística, con sus ciertos riesgos y sus posibles cumbres. Dos llamados muy fuertes que Emiliano logró integrar positivamente cuando se mudó con su familia a San Martín de los Andes para vivir los ritmos naturales y sumergirse en nuevos desafíos de una manera nueva y absolutamente personal de encarar su trabajo de orfebre.

Es fácil comprobar cómo las obras recientes de nuestro artista son capaces de hacer vibrar la rigidez del metal al ritmo de los destellos de luz que danzan sobre las texturas, cómo tiemblan las ondas que inscribe en la superficie de acero, cómo aparecen ramas, hojas y flores donde sólo hay breves líneas que las insinúan, cómo al recorrer cada jarrón se perciben gotas o torrentes que dialogan con el espectador.

En el camino, quedaron atrás las técnicas habituales de batido, calado, soldadura y superposición, sustituidas por la llamada "forja en frío" -a veces también 'levantado' o 'conformado a martillo'-, que transforma la chapa horizontal en una pieza vertical sin recurrir a la soldadura ni a ningún tipo de aplique (aunque, según Emiliano, gracias al uso de yunques especiales y más de 50 martillos de distintos tipos).

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Sobre Emiliano:

génesis marina

orfebrería argentina contemporánea